Helene Cooper cuenta que tenía antepasados en los barcos colonizadores que llegaban de los Estados Unidos, concretamente Elijah Johnson, un hombre con mucha personalidad y un tanto rebelde que venía en uno de esos barcos que arribaron a la costa liberiana para asentarse en ella. Poco después del “trato” o soborno (como se ha dicho…
Liberia nace de un soborno. Reseña literaria de ‘La casa en la playa de azúcar’ de Helene Cooper (2) de (5)









