Al volver al coche, les cuento a Fred y a Alex lo que escribió Kapuscinski una vez sobre Liberia en su obra magna, Ébano. Lo de la degollación si no les entregaba dinero a los muchachos que velaban por su sueño. Fred no puede reprimir una risa, Alex flipa con un “oooooo”, y a mí,…
Y un día me fui al terreno liberiano (2) de (9) Quiero tener cuarenta hijos









