Por muy feo que sea un sitio, por muy incómodo que sea un lugar, por muy sucia que esté una ciudad, un pueblo, una aldea, siempre hay un rincón que te salva la vida. Un espacio donde pareciera que transcurriera un tiempo amable, una minoría cómplice, una arena amiga. Cuando vivía en Liberia, encontré este…
Siempre hay un sitio que te salva la vida
